La grandeza de una madre no se refleja como merece en el Diccionario de la Real Academia Española. Quiero dejar patente y hacer un pequeño inciso antes de meterme en materia sentimento-escritora y manifestar que aunque me haya decantado por la M de madre, esta entrada podría haber sido, tal cual un “P” de Padrenohaymasqueuno, mas, no creo que me permita “la jefa” usar dos letras para una misma entrada, por lo tanto, lo dicho… Madrenohaymasqueuna.
Ilustranos querido Diccionario…
madre.
(Del lat. mater, -tris).
1. f. Hembra que ha parido.
2. f. Hembra respecto de su hijo o hijos.
3. f. Título que se da a ciertas religiosas.
4. f. En los hospitales y casas de recogimiento, mujer a cuyo cargo está el gobierno en todo o en parte.
5. f. Matriz en que se desarrolla el feto.
6. f. Causa, raíz u origen de donde proviene algo.
7. f. Aquello en que figuradamente concurren algunas circunstancias propias de la maternidad. Sevilla es madre de forasteros. La madre patria.
8. f. Cauce por donde ordinariamente corren las aguas de un río o arroyo.
9. f. Acequia principal de la que parten o donde desaguan las hijuelas (‖ canales que conducen el agua desde una acequia).
10. f. Alcantarilla o cloaca maestra.
11. f. Heces del mosto, vino o vinagre, que se sientan en el fondo de la cuba, tinaja, etc.
12. f. Madero principal donde tienen su fundamento, sujeción o apoyo otras partes de ciertas armazones, máquinas, etc., y también cuando hace oficio de eje. Madre del cabrestante, del timón, del tajamar.
13. f. coloq. Mujer anciana del pueblo.
14. f. Mar. Cuartón grueso de madera que va desde el alcázar al castillo por cada banda de crujía.
Francamente…. Leído así, se me queda corto, me suena frío… Una definición muy escasa para lo que realmente implica esta palabra. Hoy al margen del significado “biológico, físico”, voy a expresar lo que es para mí una madre, mi madre (o mi padre) y entonaré bien alto que… M/Padrenohaymasqueuna/o… Cuántas veces habré escuchado aquello de… “Cuando seas madre, comerás huevos”… La verdad sigo sin entender el significado explicito de la frase. ¿Qué narices tendrán que ver los huevos con ser madre o padre? “Cría cuervos y te sacarán los ojos” Esto ya lo empiezo a entender más. 😉
Estoy en una posición en la que miro a mi izquierda y veo a mis padres, miro a la derecha y veo a mi hijo. Soy hija y madre a partes iguales. Son amores grandiosamente fuertes, y cada uno tiene su espacio inamovible en el corazón. Eso es ahora y ha sido siempre. Formas diferentes de querer y cada una con sus peculiaridades. Con el denominador común de la intensidad, de la compatibilidad de ambos para mezclarse sin invadir uno el espacio del otro. Pero es cuando te conviertes en madre cuando realmente te das cuenta y comprendes, lo que implican ambas cosas. Ser hija, ser mamá, creadora de vida.
Cuántas veces me he sentido enfadada, decepcionada y disgustada por las decisiones que mis padres han tomado sobre mí. Cuando me decían o exigían lo que debía y no debía hacer. Las veces que me han reprendido por acciones y actitudes que en ese momento a mí me parecían tan normales (¿cuántos pavos puede llegar a acumular una adolescente?) ¿Cuántas?
Y ahora estoy aquí, al otro lado de la moneda. Tomando decisiones e intentando llevar a mi hijo por el mejor camino posible, poniendo todo lo que soy en que sea una buena persona y sobre todo sea feliz. Agradeciendo, desde lo más profundo de mí ser, los principios y valores que mis padres me inculcaron. Porque hoy sé, que ciertas determinaciones se toman desde el más sincero amor, desde el sentimiento que tenemos hacia a nuestros hijos. Que a veces decidir también tiene un coste, un coste emocional, porque sabes de buena tinta que no siempre tu hijo va a entender el por qué de las cosas, porque de hecho hay algunas de ellas que te producen dolor cuando las tomas.
En una ocasión ya hablé de lo que significaba mi hijo para mí, hablé de Alma. De ese sentimiento de desagarro, del remolino de sentimientos que recorren cada milímetro de tu cuerpo. Y ese sentimiento que yo siento hoy, es sin duda el que mi padre y mi madre sienten por mí. Y es que un hijo duele o te hace cosquillas en el corazón. Un hijo te hace sentir, padecer, vibrar. Un hijo es sentimiento ciento por ciento.
Ahora desde mi papel de madre comprendo que nunca tendré palabras suficientes para agradecer todo el tiempo y fuerza que ellos han invertido en hacer de mí la persona que soy. Que cuando yo sufro ellos sufren, que cuando yo río ellos ríen también. De la misma forma, igual que yo lo hago con mi pequeño. Sé que lo hicieron de forma altruista, con entusiasmo y sin esperar moneda de cambio. Porque las cosas del corazón se hacen así. Porque yo asimismo lo hago.
Durante la adolescencia fui una rebelde sin causa, abogada y juez de las causas perdidas, algo alocada, incluso un poco arrogante. Mi óptica de las cosas no tenía nada que ver con la que ellos querían hacerme ver. No había acuerdo. Nunca. Las gafas de niña tonta no me dejaban ver más allá. Sin embargo ahora recuerdo algunas de las cosas que me decían: “Cuando algún día tengas un problema, cuando más sola te encuentres, tus amigos se esfumarán, desaparecerán del mapa, cuando más los necesites. Y los que permaneceremos ahí seremos tu padre y tu madre”. Y el tiempo, les dio la razón.
Ahora, que estoy en su lugar, que pasados los años por fin me he calzado sus zapatos, comprendo que ese amor que sientes por un hijo, infinito, incondicional, ese que es el único que es seguro que será para toda la vida, ESE, sólo puede sentirlo una madre/padre. Y por eso digo que m/padrenohaymasqueuna/o. Que sólo yo (y su padre), que vivo contigo a diario, que te acompaño en tu camino, en tu educación, que te curo cuando te haces daño, que te acompaño cuando tienes miedos, que respondo a todas tus preguntas, que te quiero como si no fuera a haber mañana. Me duele cuando alguien te hace sentir mal, me duele tanto que pareciera que me lo han hecho en carne propia. Que te abrazo cuando lo necesitas. Todo eso, ese sentimiento que recorre hasta la última célula del cuerpo, sólo lo tienen una madre y un padre.
“El amor de una madre por un hijo no se puede comparar con ninguna otra cosa en el mundo. No conoce ley ni piedad, se atreve a todo y aplasta cuanto se le opone”.
Agatha Christie. Escritora.
Consulta aquí mi diccionario completo de la p/maternidad de la A a la Z.
La p/maternidad de la A a la Z es un carnaval de blogs iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada p/madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la p/maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser p/madre. El objetivo es crear en red, colaborando un@s con otr@s, un “Diccionario de p/madres” con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
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Cuantas cosas de nuestros padres vemos ahora que somo madres nosotras mismas. Cuantas veces me he descubierto diciendole cosas a lucas, cosas que me decían ello y que yo no entendía y que ahora, le digo a él por su bien, y espero que comprenda algún día.
Lo malo es que yo no tengo con mis padres la relación que quiero tener con mis hijos.
Besazos guapa
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Hola Diana!
Muchas, muchísimas… Lo comprenderá, igual que tú lo has hecho. De todas formas, de esa relación que tienes con tus padres y que no quieres para con tus hijos, también aprendes. Aprendes a lo que no quieres ser.
Puedes sentirte muy orgullosa de ti misma Diana. Eres una madrAZa como la copa de un pino… Que lo sé yo!! 😉
Un besito… y por cierto ¡feliz cumpleaños princesa!
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Gracias!!! Que viejuni soy
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Yo también hice un AZ llamado madre, pero tenía otro punto de vista, y me gusta tu punto de vista, yo sigo discutiendo con mi madre y mucho pero porque somos muy parecidas y siempre escucho aunque ella no lo crea los consejos que me dan
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Hola bella!
Claro… yo también discuto con ellos… mucho… Y no siempre estamos de acuerdo en todo. Escuchar para tener en cuenta… y luego tomar nuestras propias decisiones, sabiendo que lo que nos transmiten lo hacen desde el corazón.
Un besazo…
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Empecé a entender de verdad a mis padres cuando yo me convertí en madre, es que de otra forma es muy difícil comprender ciertas cosas, y menos cuando eres adolescente.
A mí también me dijeron algo parecido sobre que cuando los amigos se fueran quedarían ellos…ellos son mi principal apoyo, incondicionalmente y nunca se irán, lo sé, como yo no la haré con mis hijas.
Un beso!
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Hola Bego!
Así es… Creo que todas nos hemos visto así. Y es única y exclusivamente cuando realmente PODEMOS comprender las cosas. Y sobre todo durante la adolescencia… Madre mía, una etapa harto complicada, para los padres y para los propios adolescentes. Miles de hormonas haciendo de las suyas y en plena revolución…
Cuántas veces me he acordado de esas frase Bego… cuántas! Y es que además, así ha sido… Han sido, son y serán nuestros pilares. Igual que nosotras lo hemos sido, somos y seremos de nuestros hijos.
Un besazo!
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La he podido acabar… Aunque entenderás que sólo tenga fuerza para mandarte un beso gordo y decirte: ¡qué afortunado es Nano!
Te quiero bonira
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Amore…
Representas para mí admiración absoluta… Lo entiendo perfectamente… Ya te dije que no la leyeras… Ains…
Te quiero amiga. 🙂
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Me has emocionado con tus palabras, y he sentido un pelín de envidia la verdad. Por desgracia mi madre me ha enseñado como NO debo de actuar con mi hijo. Madre y egoísmo deberían de ser dos palabras incompatibles.
Solo espero que mi hijo algún día se sienta orgulloso de su madre.
Un abrazo guapa.
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Pues yo si sé cómo te sientes, y estoy segura de que serás una madre más que maravillosa precisamente por saber qué no quieres ser. Un besazo!
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Agredezco mucho tus palabras Noni, lamento que hayas tenido que pasar tú también por algo así. Estog segura de que tu también serás una estupenda mamá.
Un abrazo
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Hola Pepita…
Conozco tu mala experiencia como hija, y ese sentimiento que tienes dentro. Madre y egoísmo son contranatura totalmente… No puedo llegar a comprenderlo cielo. Pero estoy segura que de esa vivencia fea, has sacado mucho aprendizaje también. Doloroso, que lo tuyo habrás pasado, pero… sabes exactamente cómo NO quieres ser.
Vikingo se sentirá orgulloso y mucho de ti, de vosotros ¿lo dudas? Yo no.
¡Un abrazo mi niña!
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me has emocionado guapa…. me siento tan orgullosa de mi madre por cómo ha sabido educarme, y “aguantarme” en épocas rebeldes, gracias a ella soy lo que soy…. y sólo desde que soy madre he podido entenderlo todo.
Ahora es nuestro momento, educar a nuestros hijos, no será fácil, pero hemos tenido buenos profesores!
Enhorabuena por la entrada!!!!!!
Muchos besotes!
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Hola Blanca!
Sí, yo también siento orgullo. A veces hay que respirar varias veces para aguantar las impertinencias de la adolescencia… Y espera… que nosotras aún estamos en la etapa infantil. ¡Lo que nos espera! En unos años, recuperamos este post y volvemos a comentarlo… Nos reafirmaremos seguro, pero con más convencimiento si cabe.
Un besazo y gracias mi niña!
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Mi madre siempre me decía: sólo sabrás lo mucho que te quiere tu madre cuando tengas hijos. Y es cierto!! Madrenohaymásqueuna 🙂
Un beso!
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Hola María Isabel,
Y así es… Ni más ni menos, ni menos ni más. 😉
Un beso enorme!
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Vero, preciosas reflexiones. Y que manera más bonita de darles las gracias a los padres y reconocer todo su trabajo. Es importante en la vida ponerse en los zapatos de los demás y la maternidad nos hace calzárnoslos, irremediablemente. ¡Y todo lo bueno que nos aporta eso!
Un abrazo gordísimo. Y que “¡m’ancantao!”, qué leches…
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¡Hola Almu!
¡Gracias mi niña! Vero ha hecho una gran apreciación. Debemos ponernos en los zapatos de nuestros padres, pero también en los de nuestros hijos. Todo eso nos reporta aprendizaje.
Me alegro de haberte transmitido y de que te haya gustado!
Un besito. 🙂
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Preciosa entrada Vero!!! Tan real… cuantas veces me enojé con mis papás en mi edad del pavo… ahora entiendo la sobreprotección que han tenido… ahora que fui mamá y me cuesta horrores despegarme de Muriel… todavía es peque, vos tenés más años de experiencia y todavía nos queda un largo camino… pero me siento orgullosa de mi familia y desearía que el día de mañana mi hija lo esté de nosotros!!!
Muy emotiva… Besote enorme!!! Loviu 🙂
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Hola Pao…
Sabes que te entiendo… Yo soy igual. Pero debemos aprender a darles cierta independencia y autonomía. Es necesario y ley de vida…
Creo que Muri se sentirá muy orgullosa de tenerte a ti como mami, porque eres todo amor. Amor infinito.
Un besote mi niña!!
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Ay mi querida amiga, me has hecho recordar aquel momento en que mi mamá se tuvo regresar a Perú, luego de haber estado una semana conmigo y su nietecito recién nacido. Empecé a llorar a mares (ay, estoy llorando a mares de nuevo), y a pedirle perdón por todas las veces en que me porté mal, le respondí mal o le partí el corazón como adolescente también rebelde sin causa que era… Porque recién entendía el amor que ella sentía por mí, recién lo entendía con mi bebito en brazos, muerta de miedo de todo lo que estaba por venir. Ay no, sigo llorando, no paro… Es que ando muy sensible en estos días por miles de cosas.
Te mando un abrazote! Qué lindo lo que has escrito.
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Hola preciosa!
Yo también he tenido alguna vez, muchas… Ese sentimiento de saber que podía haber sido mejor. Pero somos lo que vivimos, con lo bueno y con lo malo.
Ella sabe lo que tú sientes, estoy segura de ello.
Un besazo! 😉
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A mi me pasa mucho que intentó ponerme en la piel de mi madre… Y que cuando actuó pienso en que hubiera hecho mi madre! Y si eso que hubiera hecho ella coincide con mi forma de ver la maternidad.
Y desde luego, el sentimiento que nace hacia los hijos es único y especial.
Genial entrada!
Besazoooo!!
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Hola Majo!
¡Un ejercicio de reflexión tremendo el que haces! También es cierto que luego cada uno tenemos nuestros criterios, que a veces coincidirán cos las decisiones que ellos hubieran tomado y otras no. Es más, de sus errores, que también los conetieron seguro, también aprendemos.
Ese sentimiento es tal cual lo describes.
¡Un besazo!
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Fantastico!!!!! Descrito el,sentimiento a la perfeccion. Es tal cual y nada que añadir……madresolohayuna…..y madre mía la de carreras y másters que tenemos conforme van creciendo.
Un beso
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Hola Bea!
¡Gracias amore! Máster en maternosufrimiento… Madresolohayuna, padresolohayuno… Y poco más podemos decir. Creo que el título del post lo resume todo.
Un besazoooooo…. 😉
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Precioso post!!!! Y comparto tooooodo lo que dices. Me han encantado eso de que comprendiste a tus padres el día que te pusiste en sus zapatos. Esa metáfora describe la esencia de la EMPATÍA. Es una lástima que nos haya costado tantos años entender a nuestros padres y es una lástima también que a muchos padres les cueste tantos o más años calzarseen los zapatitos de sus hijos, agacharse para mirarles de frente y caminar de la mano.
Enhorabuena por tu pedazo reflexión de hoy!! Más razón que una santa!
Un abrazo
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Hola Vero guapísima!
Pura empatía…
Creo que es necesario pasar por esa fase de rebeldía antes de poder comprender el esfuerzo, el mimo, los motivos…
Me gusta lo que planteas!! Ponerse en los zapatitos de los niños… Qué bonito Vero… Así debe ser, y vuelve a salir a colación la palabra EMPATÍA.
Gracias por tus palabras! Me alegra saber que te ha llegado…
Un besito!!!
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Muy buena entrada, Vero. Aunque lamentablemente algunos se jubilan de su trabajo de padreología antes de tiempo… y eso no debería ser así. Madresolohayuna, y Madresparasiempre. Ojalá todo el mundo viviera la maternidad como tú lo describes…
Un beso.
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Hola Nieves!
Sí, eso es así. No todo el monte es orégano… A veces la naturaleza hace de las suyas y precipita esa jubilación anticipada y otras por decisión propia o por ceguera. No lo sé. Está claro que no todas las historias son idílicas y de final feliz. Pero sí creo que por norma general ese es el sentimiento… Desgraciadamente siempre hay excepciones. Pero de esas decepciones también aprendemos, a qué no hacer.
Un besazo… 🙂
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Yo aún no me he estrenado como madre, pero vamos que ya me veo en el futuro tomando las mismas decisiones que mi propia madre, y peleando con la bichilla cuando me acuse de ser una anticuada que no la comprende. Y deja tú que no sea aún más estricta de lo que ella lo fue conmigo…
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Hola guapísima!
Créeme… Así será. Desde el primer día además. Jajajajajaja ¡ya me contarás! Y efectivamente, los tiempos cambian, es posible que tú, como bien dices seas incluso más estricta que ellos. Pero todo será por el bien de la bichilla 😉
¡Un besazo!
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Madre solo una, la que sufre, la que espera, la incondicional y la que lo perdona todo…
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Hola Estrella…
Ni una palabra más… Ni una palabra menos. Así, tal cual.
¡Un abrazo!
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Plas, plas, plas que buena entrada Vero, no puedo sentirme más identificado con lo que describes en ella. Desde que soy madre suelo pensar bastante a menudo y entender muchas actitudes de mis padres que en su momento no fui capaz de hacer.
Una gran entrada!
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¡Hola María!
Gracias guapa… Me alegro haberte transmitido. Te entiendo, yo lo hago a menudo. Y debo darles las gracias por muchas decisiones que tomaron, ya que esas fueron las que hicieron de mí la persona que soy hoy. Con mis defectos y virtudes. Sólo espero saber hacerlo igual de bien que ellos.
¡Un besito! 🙂
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El trabajo mas duro y mas gratificante del mundo es ser madre y realmente no entendemos muchas de las cosas que hacen nuestras madres hasta que un día te oyes a ti misma diciendo exactamente las mismas cosas.
Me ha encantado. No pondría ni una palabra mas.
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Hola preciosa!
Así es. Un día ves en el reflejo del espejo lo que un día fueron ellos, y ese día empiezas a entender muchas cosas…
Gracias guapísima! Un besito molón! 😉
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Ains Vero, qué razón tienes! Desde luego no hay nada como ser madre para entender tantas y tantas cosas, tantas decisiones, etc. Me ha emocionado tu post y desde luego, la definición del diccionario se queda corta no, cortísima. Besitos preciosa!
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¡Hola bella!
Cierto… Así es. Cuando te calzas sus zapatos es cuando sientes las mismas rozaduras;)
¡Un abrazo mi niña!
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Joe, que se me han saltado las lágrimas y todo. En fin, te acabo de conocer a través de una amiga y mira qué presentación, escribiendo y deseando que lleguen las dos para recoger a mi chico a la guarde. Me he sentido identificada 100%. Te seguiré la pista, cómo no.
María Cañal B. o http://www.mystoriesproject.blogspot.com
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Hola María!
¡Bienvenida a este rinconcito! Me alegro de haberte transmitido tanto con estas palabras. Lo cierto es que resultó muy difícil plasmar en unas cuantas líneas todo lo que tengo dentro…Sentimiento 100% Comprensión 100% Gratitud 100%…
¡Un abrazo! 🙂
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A ver, no. No eres hija y madre a partes iguales porque no has pasado tanto tiempo de madre como de hija, con lo que físicamente, o temporalmente es imposible esa afirmación. Que lo digas de manera subjetiva, pues sí, entonces, sí aceptamos esa frase :p (quisquillosa con el lenguaje que es una) Jajaja
La expresión de “comerás huevos” nunca la he entendido, y cuando he leído las explicaciones, no me debe de terminar de hacer tilín, porque a los dos días ya no la recuerdo, aunque también puede ser que al ser Madre, se me olviden las cosas con más facilidad.
En relación al resto del post… No podría estar más de acuedo, las cosas de nuestros hijos duelen, comprendemos las actitudes y las frases que nos decían nuestros padres, hacemos/pensamos/actuamos de manera similar, siempre intentando ser la Mejor Madre del Mundo.
Besos especiales
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Hola Marta!!
Ayyyyy… Esa pasión por el lenguaje… 😛
¡Así es, creo que ese es el sentimiento! Por un hijo se siente dolor, en el pecho, en el alma, preocupación, amor. Siempre se actúa desde el convencimiento de estar haciendo lo adecuado, de estar haciendo lo mejor, desde el corazón, desde dentro. Y ese sentimiento nuestro es exactamente el mismo que ellos tuvieron con nosotros.
Besos especiales 😉
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la verdad es que si lo piensas a fondo, dan ganas de llorar de lo profundo que es ese sentimiento. Es imposible explicarlo en todo su significado, pero lo que está claro es que es un vínculo que nos une a nuestros hijos, y que a la vez, nos vincula con nuestros padres. Porque ellos lo han vivido y viven, y porque el comprender que su situación respecto a ti como hija ha sido la misma que la tuya con tus hijos, es un nudo que te acerca a ellos.
Besos
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Hola Paula!
Cierto, me costó escribirlo porque no sabía cómo transmitir todo lo que tenía dentro. Cómo plasmar con palabras ese sentimiento de comprensión, gratitud, además del amor indondicional e infinito. Ahora desde su perspectiva es cuando realmente comprendes y sientes lo que ellos sintieron y sienten por nosotros.
Un besazoooooo!!
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Yo también comprendo mejor a mis padres desde que soy madre. Como dices, me he calzado sus zapatos y he visto que algunas de sus decisiones no han debido de resultarles fáciles. Por contra, también he visto que algunas cosas, desde mi punto de vista, se pueden mejorar. Supongo que a mis hijos les pasará igual. Cuando sean padres nos comprenderán algo mejor a su padre y a mí e intentarán mejorar nuestras carencias. Es el ciclo de la vida.
Cuando mis hijos lleguen a la edad del pavo y empiecen a salir de fiesta por la noche, tengo pensado preguntarles a mis padres cómo lo aguantaban ellos. Y pienso tomar hasta notas. Y valeriana. Mucha valeriana 😉
¡Besotes!
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Por cierto, el AZ no era los jueves… o quizás hoy sea jueves… 😉
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Hola Arusca!
Totalmente de acuerdo. Los tiempos cambian y además de eso cada cual tenemos nuestro estilo, nuestra forma de ver y hacer las cosas. De sus errores, o de lo que a nuestros ojos lo han sido, nosotros aprenderemos. Pero lo que es obvio es que ahora una comprende que esas decisiones se tomaban en beneficio nuestro y con el convencimiento de que era lo mejor para nosotros. Exactamente igual que hacemos ahora nosotros con nuestros hijos.
Un besitooooo!!!
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Cuantas veces decía… “estos no tienen idea de lo que siento, siempre me dicen no a lo que quiero, solo me dejan hacer chorradas etc”
Ayyyyyy madre y padre mios!!!!! Que razón teníais y cuantos valores me habéis enseñado. ..
Así somos los padres, tomando decisiones “chungas” para hacer ver los valores de ésta vida.
Yo les agradeceré siempre las deciaionea tomadas. .. buenas o malas me han enseñado a por lo menos intentar ser buena persona y mi hermano también lo es, asik tan mal no lo habrán hecho!.
Espero que un día mis hijos digan lo mismo de nosotros.
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Hola Cris…
Sí, sobre todo aquellos que hemos pasado por una adolescencia “rebelde” o reclamando libertades que aún no correspondían. Yo pensaba de la misma forma. Y hoy les comprendo a la perfección.
Un besito. 🙂
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Cuanta razón tienes, hasta que no eres madre no entiendes ciertas cosas, decisiones… que tus padres hacen.
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Hola guapísima!
Así es… Incluso ahora eres consciente de lo difícil que resulta tomar algunas de ellas.
Un abrazo.
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